Es fácil gastar más de la cuenta durante las fiestas: estás emocionado, te sientes generoso, te reencuentras con familia y amigos, y todo te hace ilusión. Al fin y al cabo, es la época de dar a otros o de recibirlos en tu hogar. A todos nos ha pasado alguna vez. De hecho, si a la resaca después de las fiestas le sumamos las deudas e intereses que siguen su curso habitual, es más importante que nunca recuperarse rápidamente de los gastos de las Navidades. A continuación te damos algunos consejos:
Pausa tus finanzas
Si te has excedido un poco estas fiestas, es hora de que detengas tus gastos. Por el momento, sólo debes centrarte en pagar las facturas necesarias y reducir tu deuda.
Si quieres volver a tener tus finanzas bajo control, tendrás que dejar de gastar de forma discrecional. Esto puede considerarse como un reinicio financiero. Cuando te tomas unos días, semanas o incluso meses para pulsar el botón de “pausa” en tus finanzas, esto te ayuda a entrar en la mentalidad correcta de ahorro.
Asume tu presupuesto
Este puede ser a veces el paso más difícil, pero también el más necesario. Lo último que quieres hacer es esconderte de tus gastos y hacer como si nunca hubieran ocurrido.
Por ello, reúne todos los recibos, saca la factura de las tarjetas de crédito (y productos afines) y empieza a calcular los daños. Puede ser una experiencia aleccionadora ver todos los gastos de las vacaciones contados a la vez, pero te permite determinar exactamente cuánto debes y cómo pagarlo si has financiado una parte o todo.
Evalúa tus pagos
Una vez que sepas cuánto debes, puedes diseñar un plan de pago para volver a tener tus finanzas bajo control. Tendrás que echar un vistazo a tu presupuesto para ver lo que puedes destinar de forma realista al pago de tu deuda de la Navidad. Eso podría significar sacar una suma global de tus ahorros o quizá pagar en incrementos mensuales.
Si crees que te va a resultar difícil pagar la factura mensual de la tarjeta de crédito, llama a la entidad para ver si pueden cambiar la fecha de pago o reducir el tipo de interés. Nunca se sabe hasta que se pregunta, ¿verdad?
También tienes la opción de reunificar tus deudas y olvidarte de varios pagos concentrándolos en uno solo.
Analiza qué podías haber hecho mejor
Una vez que estés en modo recuperación con tu plan en marcha, es hora de volver sobre tus pasos para ver qué salió mal. Averiguando cuáles han sido tus fallos, podrás descubrir cómo evitar otra costosa escalada de gastos.
Aprender a ahorrar en el futuro es una forma estupenda de evitar volver a cometer los mismos errores. Las cosas pasan, pero podemos aprender de ellas para que nuestro futuro sea un lugar mejor. Para ello, evita trampas como:
- Comprar a última hora.
- No utilizar cupones, descuentos o rebajas.
- Comprar regalos para demasiadas personas.
- Exagerar a la hora de hacer regalos.
- No guardar las decoraciones, adornos, etc. de años anteriores.
- Tomarte unas vacaciones caras.
- No ajustarse a un presupuesto (o no hacerlo en absoluto).
