Si el año pasado te dieron un aumento o has cambiado de trabajo para aumentar tus ingresos mensuales, eres uno de los pocos afortunados. En España, los salarios medios aumentaron en 2021 hasta superar los 1750 euros mensuales, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Dicho esto, y dada la inflación actual, acompañada de una subida histórica del Índice de Precios al Consumo (IPC), las subidas salariales no se han notado tanto como deberían.
Ganar más dinero, pero tener menos poder adquisitivo
A no ser que tu sueldo haya crecido más de la media española del 6,6%, es muy posible que la inflación haya prácticamente anulado dicho aumento. Eso significa que, aunque ganes más dinero, podrás comprar menos cosas con él.

Eso es una mala noticia para ti, pero probablemente también lo sea para tu jefe. Los empresarios están luchando por retener y atraer a los trabajadores en medio de un momento difícil, donde muchos trabajadores se están moviendo en busca de mejores salarios, puestos en condiciones de teletrabajo o beneficios adicionales. Eso puede dar lugar a dos escenarios:
- Si la inflación continúa a buen ritmo, podríamos vernos atrapados en un ciclo de aumento de los salarios para luego ver cómo esas ganancias son anuladas por la inflación.
- Si la inflación se calma, como esperan los economistas, la situación podría conducir a unas ganancias salariales reales muy necesarias para los trabajadores españoles.
Inflación y salarios, una relación complicada
Aunque la inflación y los aumentos salariales se mueven generalmente en la misma dirección, son impulsados por diferentes factores.
- La inflación representa los cambios en el coste de una cesta de la compra (como los alimentos y el combustible).
- Los salarios, por el contrario, están impulsados por los cambios en la oferta y la demanda de trabajo, que pueden ser causados por las tendencias demográficas, las tasas de participación laboral, los avances tecnológicos y el crecimiento de la productividad.
Por ejemplo, en los años ochenta en España, una de las etapas de mayor inflación en tiempos de paz que se ha registrado, los aumentos salariales fueron mucho menores que la inflación del momento. Esa situación también se ha dado, a la inversa, en años de baja inflación, por ejemplo a principios de la década de los 2000.
Esta realidad tiende a favorecer a los trabajadores en términos de gasto real durante los años de baja inflación (como 2001 o 2020) y a perjudicarlos durante los años de alta inflación (como 1979 o 2022).
Gran parte del aumento de los niveles salariales individuales en 2022 se ha debido a una combinación de aumento de los salarios iniciales para atraer a nuevos trabajadores en los niveles de entrada (especialmente en sectores como la sanidad, las ciencias de la vida, la tecnología y la distribución), junto con aumentos salariales significativos para las personas que han cambiado de trabajo, ya sea por ascensos o por cambio de empresa.