La micromovilidad es un término relativamente nuevo que engloba las bicicletas tradicionales, las bicicletas eléctricas, las bicicletas de carga, los patinetes eléctricos, los sistemas de uso compartido y todas las demás formas de vehículos eléctricos ligeros, además de una amplia gama de tecnologías, productos y servicios.
En España, y en el resto del mundo, cada vez hay más demanda por este tipo de medios de transporte rápido, especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Por eso, muchos usuarios consideran las opciones de financiación de estos elementos. ¿Alguien ha dicho microcréditos?
¿Qué es la micromovilidad?
El término «micromovilidad» apenas tiene cuatro años, fue utilizado oficialmente por primera vez por analistas estadounidenses en 2017. Al ser tan nuevo, su definición aún está evolucionando, pero en general se acepta que, como mínimo, incluye bicicletas, bicicletas eléctricas, patinetes eléctricos y sistemas compartidos relacionados con todos estos dispositivos.
El futuro de la micromovilidad en España puede describirse en una palabra: crecimiento, porque todas sus estrellas parecen estar alineándose. He aquí algunos de los factores:
- Los españoles están cada vez más preocupados por el cambio climático. A pesar de la falta de convicción o de acción a nivel federal, nuestros gobiernos estatales y territoriales están gastando más dinero en infraestructuras favorables a la micromovilidad y adoptando otras medidas positivas.
- Nuestra población está envejeciendo y las bicicletas eléctricas, en particular, son perfectas para las personas mayores que quieren mantenerse activas y móviles, a pesar de los abonos gratuitos de Renfe.
- Mientras tanto, la cultura de los jóvenes ha cambiado. A muchos les gusta menos la cultura del automóvil que a sus padres a finales del siglo XX. Están más abiertos a la economía compartida, más preocupados por su huella medioambiental y acostumbrados a adoptar nuevas tecnologías y sistemas.
- Nuestra población crece, se urbaniza y en todas las ciudades hay una fuerte tendencia al aumento de la densidad, sobre todo en el centro de las ciudades. Todo ello favorece los sistemas de transporte más pequeños, ligeros y con más espacio -la micromovilidad- frente a los coches tradicionales.
- La tecnología de los vehículos eléctricos ligeros mejora rápidamente. Las baterías son cada vez más densas en energía. El aumento del volumen de ventas trae consigo economías de escala y, en última instancia, precios más bajos.
La financiación para este tipo de vehículos, ¿existe?
Cuando se trata de financiar un medio de transporte eléctrico, si necesitas pedir un préstamo para cubrir el coste, puede que quieras echar un ojo a un préstamo verde. Las opciones ecológicas de algunos prestamistas tienen tipos más bajos que sus otras ofertas de financiación.
Sin embargo, muchos de los bancos y entidades suelen enfocar estos préstamos a gastos más elevados, desde placas solares en la vivienda a vehículos eléctricos (coches).
La buena noticia es que, cuando se trata de préstamos para micromovilidad, una opción podría ser un préstamo personal, ya que se puede utilizar para cualquier tipo de gasto, también la compra de un patinete eléctrico, una scooter u otros medios similares.
Otra opción para financiar la micromovilidad que ofrecen algunas marcas, en especial para scooters o motos eléctricas de importe más elevado, es financiarlos directamente con ellos a través de su colaboración con alguno de los principales bancos españoles o prestamistas conocidos.
