Uno de los mayores dolores de cabeza que pueden llegar a quitarnos el sueño a casi cualquier persona son las deudas. Deber dinero es incómodo, y esa situación se prolonga hasta que la deuda está saldada. No es pues una situación del gusto de nadie, salvando aquellas excepciones de algunas personas que viven de forma permanente en la deuda y la hacen de ella junto con la estafa una forma de vida, sin importarles nada. En Matchbanker, como siempre, recomendamos la contratación responsable de préstamos y deudas.
El término medio entre la persona que sucumbe a la ansiedad de las deudas y la persona que se despreocupa totalmente, existe un gran abanico de personas en el centro. Deber dinero es una circunstancia en la que nos encontramos todos en un momento u otro de la vida, en especial si realizamos compras especiales, como un coche o una propiedad.
Para administrar la preocupación, lo mejor es no tener esas deudas o tenerlas controladas con una fecha de finalización cercana. Por otra parte, pasa por una gestión correcta de las finanzas personales que no admira gastos que no puedes permitirte. Todos querríamos vivir en una mansión, pero debemos ser conscientes de nuestro nivel de ingresos y sólo meternos en préstamos muy necesarios o que aporten valor a nuestra vida.
Las deudas, bajo control
Por desgracia, la mayoría de las situaciones que llevan a alguien a deber dinero no están relacionadas con gastos que se podrían no realizar. Ocurren urgencias, imprevistos o necesidades a hacer frente a pagos con los que no se contaba y que descuadran las cuentas familiares. Para ésas hay que recurrir a pedir dinero prestado, como podrían ser los préstamos rápidos.
A partir de ahí, lo que debes intentar hacer es cumplir a tiempo con tus compromisos de pago, y no dejar que queden cuotas pendientes de pago, incluso aunque para ello debas recortar de otra parte de tu presupuesto mensual. Las deudas van creciendo a medida que pasa el tiempo sin afrontarlas, por los intereses y las penalizaciones, por lo que acabarás pagando más. Significativamente más. No te tomes esta obligación de saldar lo que debes a la ligera y no lo vayas posponiendo o la bola de nieve se irá haciendo más grande, además de que la entidad podría reportarte a ASNEF.
Si tienes varias deudas al mismo tiempo, a veces una forma fácil es intentar reunificarlas para obtener algún desahogo en la forma de pagarlas. Es mejor pagar durante más tiempo pero saldar la deuda que pagar más por menos tiempo y correr riesgo a no asumir la cuota, porque un impago implica mucho más coste. Aquí es importante que te muestres abierto a la negociación, al dialogo. No caves una trinchera y te metas en ella contra la persona o la entidad a la que le debas dinero. A las dos partes os conviene que la situación se arregle.
Es muy importante también que antes de pedir un préstamo o un crédito medites dónde y cómo hacerlo. No es lo mismo deber dinero a un familiar, a una entidad financiera o a un prestamista particular. Aléjate de estos últimos, no son pocos los casos que se han visto en los últimos años de familias que han perdido todo lo que tenían por hacer tratos con ellos. Y de lo que supone pedir un préstamo familiar, infórmate para saber si es la mejor opción para ti.
Deber dinero no es la situación ideal, pero hay veces que no queda otra alternativa. Por ello, cuando vayas a solicitar un crédito online asegúrate que los plazos para devolverlos se adaptan a tu situación financiera.