¡Perfecto! Ya has elegido el destino o destinos de tu lista de «pendientes», les has dado prioridad y estás listo para planificar el viaje. Pero aún hay más… A continuación nos encontramos en la fase de planificación, que puede ser un placer o un horror, si pensamos en el presupuesto.
El presupuesto y el plan de viaje deben adaptarse a ti y a tus circunstancias. En este artículo te damos algunos consejos para abordar esta fase tan importante:
Un presupuesto de vacaciones, ¿qué es?
Si lo desglosamos por palabras, tenemos el presupuesto, que es una estimación de ingresos y gastos para un periodo de tiempo determinado, y las vacaciones, que son un viaje o un tiempo que pasamos fuera de casa en una destinación más o menos lejana.
No hay nada más frustrante que llegar al lugar que has elegido, y encontrarte con que no puedes hacer algunas cosas de tu lista de cosas por hacer, sea por no haber reservado con antelación, por ser una temporada equivocada o por tener que contar el dinero porque el presupuesto se ha visto sobrepasado.
Ahí es donde entra en juego el presupuesto. Al contemplarlo, debes tener en cuenta algunas cosas:
- ¿Hay fechas fijas para viajar (por trabajo o vacaciones escolares)?
- ¿El viaje gira en torno a un acontecimiento concreto (concierto, festival o feria)?
- ¿Hay alguna actividad que te obligue a ir en una época concreta del año (cumpleaños, Semana Santa, Navidad)?
- ¿Puedes viajar en temporada baja o en invierno (suelen ser más baratos)?
- ¿Te importa el tiempo, por ejemplo, seguir el calor?
- ¿Vas a cruzar los hemisferios de Europa a Latinoamérica o de España a Asia, por ejemplo?
Factores importantes del presupuesto
Una de las partidas más importantes del presupuesto es el medio de transporte inicial. Es una de las primeras cosas en las que nos fijamos, incluido nuestro destino final y el coste inicial de llegar hasta allí. Ya sea en avión, tren o coche, o incluso en barco. En muchos casos tampoco hay mucha variación en los precios.
En el caso de los aviones, utilizamos nuestra compañía aérea preferida para acumular y utilizar puntos siempre que sea posible. Sin embargo, esto no siempre es lo más barato. Si es posible viajar por tierra, sea en tren o en coche, puedes ahorrar dinero.
El alojamiento es otro aspecto donde tienes más control sobre la planificación y el presupuesto. Te puedes fijar un precio por noche para el alojamiento y decidir cuál es la mejor relación calidad-precio. Además, busca ofertas en hoteles y promociones, que suele haber en temporada baja o media. La ubicación del alojamiento con respecto al transporte también es un punto importante. Si viajas en familia, tal vez te interese que el alojamiento disponga de desayuno incluido, y cosas así.
Conclusión
Como hemos visto, es clave analizar todos los gastos y ver qué se puede eliminar. En otras palabras, cuáles son necesidades y cuáles son deseos. A continuación, mira cuáles de los deseos puedes cambiar y ahorrar para vivir experiencias en tu viaje ideal:
- Elige un presupuesto para las compras no esenciales y el ocio, ya sea semanal o mensual, y cíñete a él (fija un porcentaje de tu salario).
- Dedica unos días al mes o un fin de semana a no gastar, prepara todo en casa, etc.
- Si usas efectivo, guarda el cambio en una caja o sobre y poco a poco acumularás un dinero.
- Cancela tus préstamos en la medida de lo posible.
- Redondea compras y transfiere mensualmente el sobrante a una cuenta aparte.
Siguiendo algunos de estos consejos, podrás maximizar el presupuesto para tus vacaciones, en especial si empiezas pronto.